TRÁS LA PISTA DE UN INFIEL
Un porcentaje no menor de los casos que debemos investigar (Agencia de investigaciones privadas Águila), lo constituyen las infidelidades y/o búsquedas de pruebas para solicitar un divorcio.
Mas de alguno podría considerar enfermizo contratar los servicios de nuestra agencia de investigaciones privadas, para esclarecer una duda tan natural como una posible infidelidad, pero, este tipo de servicios si son solicitados y no solo se restringen a esposas o maridos engañados y/o con dudas, sino que incluso búsqueda de pruebas para solicitar un divorcio en tribunales con causa justificada legalmente.
INFIELES
Para la mayoría lo natural seria que, si en una pareja surgen dudas sobre una posible infidelidad, el tema se discuta y concluya con la disipación de estas o el reconocimiento del desliz. Pero ¿Qué pasa cuando las dudas persisten o cuando lisa y llanamente no le creemos a nuestra pareja?
Le ocurrió a Paula, quien agobiada con las dudas y con situaciones que para ella eran más que evidencias de la infidelidad de su marido, opto por traspasar sus sospechas a nuestra Agencia de Investigaciones Privadas Águila.
“Carlos llegaba tarde todos los días, siempre andaba cansado y sin ganas de nada. Sus reuniones de negocios eran cada vez más frecuentes. Yo intentaba ser comprensiva, pero las dudas empezaron a matarme. Me puse paranoica y comencé a revisarle el celular, me sentía patética. Estaba segura que Carlos me era infiel. Pero me resistía pedirle explicaciones. fue entonces cuando decidí contratar los servicios de la Agencia de investigación y los resultados fueron abrumadores”.
Las infidelidades constituyen nada menos que el 20% de los casos que debemos investigar. El resto se distribuye en una amplia gama de servicios, tales como: robos, homicidio, infiltraciones y búsquedas, seguridad, transporte, etc.
INTUICIÓN FEMENINA
Como Paula, son muchas las mujeres y hombres, que contratan los servicios de la agencia de investigadores privados Águila. No por nada de los casos de infidelidades que debemos investigar, el 50% es contratado por mujeres y el otro 50% por hombres, es decir, hoy por hoy esta equiparado.
“Las mujeres quieren saber en que andan sus maridos o parejas, pero tampoco quieren aparecer como las brujas inquisidoras. Cuando una mujer se decide contratar nuestros servicios es porque sus sospechas son por lo general fundadas y se ven superadas. Las mujeres son más intuitivas y por lo general terminan confirmando sus dudas”.
Diferente es el caso de los hombres, quienes recurren a las agencias motivados por otras razones.
“Las mujeres quieren saber de su marido pocas de sus amantes, los hombres de su amante de una mujer joven a la que recién están conociendo y con la que quisieran entablar una relación, pocos de sus mujeres. Nos ha tocado muchas veces que nos contrata un hombre para que investiguemos a su señora, pero no por sospechar que le es infiel, sino que quieren buscarle alguna “escusa” para tener la excusa perfecta para dejarla”.